El verano es sinónimo de descanso, desconexión y vacaciones. Sin embargo, cuando hablamos de niños y niñas con trastornos del aprendizaje, como la dislexia o el TDAH —aunque no son los únicos—, debemos ser especialmente cuidadosos con las interrupciones prolongadas en la intervención. Cuando un niño o niña ha comenzado un plan de entrenamiento con ATENXIA, interrumpirlo durante semanas puede mermar significativamente los avances conseguidos.
Los resultados más sólidos y sostenibles se logran cuando el entrenamiento se mantiene de forma continuada. Dejarlo a medias no solo dificulta la consolidación de los aprendizajes, sino que puede hacer necesario retomar pasos ya superados, lo que genera frustración y ralentiza el progreso.
¿Por qué es importante continuar en verano?
Los aprendizajes y avances que se han conseguido durante el curso pueden verse afectados si no se mantienen ciertos estímulos durante el verano. Es habitual observar que, tras una larga pausa, muchos niños y niñas:
Pierden parte de las habilidades adquiridas.
Retoman con más dificultad las rutinas en septiembre.
Se desmotivan al sentir que han retrocedido.
El cerebro necesita constancia. Y más aún en edades escolares, donde la plasticidad cerebral permite grandes progresos… siempre que haya continuidad.
Al igual que en cualquier intervención neuroeducativa, la clave del éxito está en la constancia: no hay un botón de pausa en el desarrollo cognitivo de un niño/a. Por eso, si ya han comenzado a entrenar con ATENXIA, lo ideal es mantener el ritmo —aunque sea más relajado durante el verano— para no poner en riesgo los avances conseguidos.
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Los profesionales también necesitan descansar
Lo sabemos: psicólogos/as, logopedas, pedagogos/as y docentes necesitan su tiempo de descanso en verano. Es comprensible. Pero eso no implica que la intervención deba detenerse por completo.
Con ATENXIA, la intervención continúa sin depender del calendario escolar
ATENXIA permite que los niños y niñas sigan trabajando desde casa, de forma remota, lúdica y personalizada. Solo necesitan un dispositivo y acceso a internet.
Y si el profesional no está disponible en su horario habitual, ATENXIA DESK permite:
Realizar seguimiento del progreso a distancia.
Programar sesiones para todo el verano.
Revisar estadísticas y evolución cuando lo desee.
Mantener el vínculo profesional-familia sin necesidad de sesiones presenciales.
Verano es una oportunidad, no una pausa obligada
La intervención no tiene que parar. Solo necesita adaptarse al ritmo del verano: sesiones más breves, horarios flexibles y mayor autonomía.
Con ATENXIA, el proceso terapéutico no se detiene, y los niños y niñas llegan a septiembre más seguros, con todo lo aprendido consolidado.
¿Eres profesional? Regístrate aquí y aprovecha la flexibilidad de ATENXIA DESK para seguir acompañando a tus pacientes también en verano, sin renunciar a tu descanso.
¿Eres familia?
Consulta con tu psicólogo, logopeda, docente o psicoterapeuta, o con nuestro equipo sobre cómo aprovechar el verano con ATENXIA.